*Debe ser obligatoria la atención en salud psicoemocional
Es necesario promover reformas al artículo 3º de la Constitución Política para hacer obligatoria la atención en salud psicoemocional preventiva en todas las escuelas del nivel básico.
De ahí la iniciativa que presenté, y que ya fue remitida a la Comisión de Puntos Constitucionales, para dictamen y a la de Educación, para opinión, porque plantea que la educación tenderá a desarrollar una atención en salud psicoemocional preventiva.
El artículo 3º de la Carta Magna estipula que el Estado garantizará que los materiales didácticos, la infraestructura educativa, su mantenimiento y las condiciones del entorno, sean idóneos y contribuyan a los fines de la educación. La propuesta de reforma añade: “así como velar por una atención en salud psicoemocional preventiva para los estudiantes de nivel básico”.
Precisa que los planes y programas de estudio incluirán el conocimiento de la salud psicoemocional, entendida ésta como la promoción del manejo responsable de los sentimientos, pensamientos y conductas; reconociéndolos, dándoles un nombre, aceptándolos e integrándolos.
En los considerandos se destaca que se busca garantizar que los centros educativos sean espacios idóneos para generar intervenciones con el alumnado en materia psicológica y así coadyuvar en su óptimo desarrollo.
La consolidación del aprendizaje depende en buena parte de la atención y vigilancia de la salud psicoemocional de los estudiantes.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los trastornos mentales representan 16 por ciento de la carga mundial de enfermedades y lesiones en las personas de edades comprendidas entre 10 y 19 años, señala.
Con dichos datos es posible concluir que las enfermedades mentales y los trastornos psicoemocionales son un factor de riesgo para niñas, niños y adolescentes que se encuentran en edad escolar.
Sumado a ello, el suicidio representa una de las principales causas de muerte entre las personas de 15 a 29 años como se detalla en un informe de la OMS.
Diversos especialistas consideran que durante la infancia y la adolescencia se experimentan cambios físicos y emocionales fundamentales para el desarrollo de las personas: se construye la autonomía, la independencia y la autoafirmación.
En este trayecto es clave, por tanto, el acompañamiento de los actores fundamentales para la formación de las y los infantes, como la familia, la escuela y la propia sociedad, cuyo propósito será contribuir en disminuir los factores de riesgo que puedan derivar en trastornos de la personalidad, conductas violentas y adicciones.
El derecho a la salud psicoemocional y su relación con la formación educativa, menciona, se encuentra garantizado en por lo menos seis ordenamientos jurídicos de carácter nacional e internacional, de ahí la importancia de reconocer que el desarrollo integral de niños, niñas y adolescentes depende del reconocimiento y acceso a un sistema educativo que le permita desarrollar sus habilidades intelectuales, físicas y, por supuesto, psicoemocionales.