*No me opongo a que se comercialice la vacuna
Nosotros no nos oponemos a que se pueda comercializar la vacuna, que empresas puedan importarla y venderla a los que tengan para pagar la vacuna; es cosa de que exista la vacuna en el mercado mundial, porque no hay todavía una producción suficiente y nosotros lo que hemos venido haciendo es garantizar la adquisición de la vacuna y ya tenemos suscritos contratos y también fechas de entrega.
No nos oponemos a que una empresa pueda importarla si la adquiere en cualquier parte del mundo; si ya está autorizada por Cofepris, pues se puede utilizar en México sin problema. Ese es mi punto de vista.
Lo que se está garantizando al nosotros adquirir la vacuna es que se aplique de manera universal y que sea gratuita.
¿Qué significa aplicarla de manera universal?
Que sea para todos, para ricos y para pobres.
Nada más que no es el dinero, como se dice coloquialmente, lo que rifa no es el dinero, no es porque ‘yo tengo dinero y yo me voy a proteger primero que el que no tiene dinero’. Tampoco es el influyentismo político: ‘yo tengo un cargo, soy diputado, soy senador, soy secretario, soy presidente de la República y a mí me tienen que proteger primero’, nada de eso. Hay un programa, primero los médicos, las enfermeras, los trabajadores de la salud que están en hospitales COVID.
Y aquí aclaro algo que considero importante. La vacuna que se está recibiendo se va a aplicar a médicos, a enfermeras, a trabajadores de la salud del sector público y del sector privado que atienen COVID. Aunque no son muchas las camas que tienen los hospitales privados para para atender COVID, son alrededor de 500, de todas maneras, los que trabajan atendiendo COVID en hospitales privados van a tener garantizado antes que otros la vacuna, o sea, esto es general.
El segundo grupo son los adultos mayores, empezando por los de más edad, los ancianos respetables; también, estén donde estén, ricos o pobres. Si vive un anciano respetable en Las Lomas, allá; si vive en la Lacandona, si vive en la Tarahumara, allá; si no puede salir a donde se va a llevar a cabo la vacunación de los adultos mayores, por su edad, se va a ir a su casa.
Se va a empezar de los de más edad, hacia abajo, ese es el segundo grupo y es parejo. Imaginemos que hay 12, 14, 15 millones de adultos mayores, de 60 años a más, empezando por los que tienen mayor edad, ahí hasta 60. Ese es otro grupo, los adultos mayores.
El tercer grupo que se pueden ir atendiendo, también por la edad, son los enfermos crónicos. Si un adulto mayor es hipertenso pues ya va a estar vacunado; pero puede ser que tenga menos de 60 y que tenga hipertensión, diabetes, obesidad, ese es un tercer grupo.
Luego los maestros. Como se va a ir abriendo el sistema educativo para que haya clases presenciales donde se pueda, que ya hay semáforo verde, ahí se vacuna a todos los maestros.
De modo que el maestro está vacunado, el abuelito, la abuelita está vacunada, el papá está vacunado, si es una persona mayor, y el maestro. Entonces, se logra la protección en la familia.
Y luego por edad, hacia abajo, 50, 40, 30.
Esto es lo que se tiene ya contemplado para que se garantice a todos el derecho a la vacuna. Y va a depender de la disponibilidad, porque ahora se tiene esta vacuna Pfizer, pero se tiene contratos con otras farmacéuticas, se tiene relación con otros gobiernos y se está haciendo el trámite, la gestión para que lo más pronto posible tengamos la vacuna completa, o sea, para todos con este mecanismo, con este proceso.
28/12/2020