*Jóvenes deben ser protagonistas en la búsqueda de soluciones a la crisis climática
La crisis climática no es un problema futuro, sino una realidad en nuestro presente y los jóvenes no pueden ser sólo testigos o espectadores, deben actuar como protagonistas en la búsqueda de soluciones.
Por ello participé en el evento “ImpaKt MUN: Modelo de Naciones Unidas por la Justicia Climática”, donde se advirtió que hay un desafío medioambiental sin precedentes y el mundo necesita reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para evitar el incremento de la temperatura global, que tendría consecuencias catastróficas como olas de calor insoportables, pérdida de ecosistemas y comunidades desplazadas.
En México, 70 por ciento del territorio padece grave sequía y cada año se pierden alrededor de 200 mil hectáreas de bosque debido a la deforestación; además, en 2024 hubo temperaturas récord, lo que es un indicador de que esta crisis no es ajena a nadie.
Este tipo de iniciativas impulsadas por jóvenes representan una esperanza, porque entienden que se requiere colaboración, diversidad de ideas y acción colectiva.
Con proyectos como este se envía un mensaje de que la juventud tiene capacidad, pero también la responsabilidad para liderar, transformar y construir un futuro más justo y sostenible.
La sostenibilidad es una oportunidad para cambiar nuestra relación con el mundo y garantizar un futuro digno para las próximas generaciones. México y el mundo necesitan liderazgos comprometidos con las personas y con el bienestar del planeta.