Algo grave ocurrió el viernes pasado en asuntos internos del Senado de la República, que obligó a Roberto Figueroa, secretario general de Servicios Administrativos, a presentarse a la sala de prensa en busca de los representantes de Televisa para disculparse…
Fue tan notorio y angustiante el interés de este eterno funcionario por lograr el perdón de los televisos, que se desvivió en apapachos y palabras sumisas que finalmente obtuvo lo que quería… ¿Será por la rebatinga que se ha generado por los lugares de estacionamiento o será por los controles impuestos para entrar al recinto parlamentario?... Sea lo que sea, lo cierto es que ya circulan versiones de los negocios que se le están descubriendo a don Roberto… De esto hay mucho que contar…