Y así se justifica el mexicano
Como cubeta de agua fría cayó en el ánimo del presidente Andrés Manuel López Obrador la pregunta sobre el deslazamiento que sufrió, del segundo al tercer, en encuesta mundial que mide la popularidad de todos los mandatarios.
Pero fue más frío el chapuzón recibió, cuando se enteró de que quien lo desplazó fue nada más, y nada menos, quien hace unos días le cantó la bronca personal, el presidente de Argentina, Javier Milei.
Así fue la pegunta que le soltaron en la mañanera del viernes pasado: “Presidente, Morning Consult actualizó la lista de los mandatarios con mayor aprobación, usted bajó un escalón siendo superado por el mandatario argentino Javier Milei.
“Preguntarle sus impresiones sobre esta situación y cuáles considera que son los puntos que tienen en común Modi, que se mantiene en primer lugar, y Milei, para contar con la aprobación de los ciudadanos”.
Y así respondió el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador para justificar el doble golpe que le aplicaron los encuestadores que recién lo colocaban en lugares que mucho presumió, con singular alegría, en sus mañaneras:
“Pues son posturas distintas, porque Modi ya lleva tiempo estando en primer lugar, tiene muy buena aceptación del pueblo. Y ahora Milei en esta encuesta lo ponen en segundo lugar.
“Yo lo atribuyo a que pues son encuestas telefónicas y por lo general los gobiernos de derecha tienen más aceptación de la clase media hacia arriba y de la clase media hacia arriba es donde hay más teléfonos.
“Aquí en el país, si se hace una encuesta telefónica, yo estoy 10 puntos abajo de lo que realmente estoy, cuando se hace domiciliaria estoy 10 puntos arriba.
“Por eso llamó la atención la encuesta del Reforma. Pero si ustedes ven la metodología, si ven la metodología del Reforma… Porque me llamó la atención a mí también, ¿por qué tanto? Esto. Y además coincide con la campaña de ‘narcopresidenteAMLO'.
“Y sí nos ha ayudado esa campaña, pero no es para tanto. Y la estudié la encuesta y resulta que esta encuesta es domiciliaria. Entonces, hay una diferencia de 10, 12 puntos entre una encuesta telefónica y una encuesta domiciliaria. Yo, por ejemplo, tengo más apoyo en las clases populares y se va estrechando o reduciendo el apoyo en clase media, y arriba pues menos.
“Entonces, abajo, que es donde tengo más apoyo, más respaldo no hay teléfono. Sí hay una diferencia entre una encuesta telefónica y una domiciliaria. Pero vamos bien, vamos bien porque hasta en las de Mitofsky, que son las más ‘cuchareadas’ en mi contra, estamos arriba”.
06/04/2024