México es el país de América Latina con más capitales en el exterior, pues a diciembre de 2018, tenía 117 mil millones de dólares, seguido de Brasil con 74.7 mil millones de dólares y Panamá 54 mil millones, porque el resto de latinoamericanos se disfrazan de empresas panameñas para sacar dinero y luego sigue Venezuela con gran problema de fuga de capitales.
Pero el caso de México es interesante, pues aproximadamente 120 mil millones de dólares del sector financiero, incluyendo 40 mil millones del sector no financiero, se le han fugado, de acuerdo con lo que revelan las estadísticas que dio a conocer Andrés Arauz, de la Facultad de Economía (FE) de la UNAM.
Aclaró que esas cifras hay que multiplicarlas por dos, tres o cuatro veces, esto debido a la opacidad de los informes que dan a conocer de forma oficial los respectivos países sobre capitales en el exterior.
Por ello consideró que se debería crear una figura, una especie de banca central latinoamericana que ejecute y liquide las transacciones que se realicen en la región, mediante el acuerdo político, técnico y económico de ubicar en la cúspide de la jerarquía monetaria latinoamericana a esta institución de integración financiera.
A su vez, el experto financiero Jonathan Badillo Reguera, del Programa de Posgrado en Estudios Latinoamericanos de la UNAM, subrayó que los cuatro grandes conglomerados o variables explicativas que dan cuenta de la integración regional en América Latina, son infraestructura, integración política, forma de armonizar los diferentes modelos de desarrollo económico, y la financiación para promover la incorporación.
La propuesta presentada por Arauz es el hilo conductor para reducir la dependencia de los megabancos y para dar facilidad de comerciar dentro de nuestra región sin necesidad de estar pagando por el funcionamiento extrarregional del sistema.