El Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, no quieta el dedo del renglón e insistió en que hay dependencias del gobierno federal que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, que no cumplen con los tiempos para resolver peritajes y otro tipo de trámites que permitirían definir culpabilidades, lo que está retrasando el avance de la limpia que requiere la nación.
Al asistir a la reunión de trabajo con los senadores de Morena, en el maco de la plenaria de la bancada para definir el trabajo parlamentario que realizarán desde el inicio del periodo ordinario de sesiones este primero de febrero, el funcionario autónomo nunca mencionó el nombre del presidente de la República, pero fue claro en criticar a los funcionarios del gabinete que no se aplican en lo que requiere la FGR, y el país, aunque tampoco mencionó los nombres de quienes hacía referencia.
Aquí sus palabras textuales: “Un aspecto que es verdaderamente fundamental, y que quiero plantearles, son los atrasos enormes que se dan en los procedimientos de carácter penal.
“Hoy lo estábamos platicando antes de entrar aquí a esta reunión, de asuntos que deberían estar ya resueltos, y que, por razones de otras instituciones, no se cumplen los tiempos, no salen los peritajes, no se obtienen los resultados; y, en ese sentido, nosotros hemos estado no solamente insistiendo en el cumplimiento, sino que, ustedes lo van a ver en nuestras propuestas legislativas, que haya una responsabilidad muy clara por parte de instituciones de personas morales que dependen del Gobierno para que cumplan con la obligación, que es constitucional, de entregar los elementos constitutivos de las pruebas, los peritajes y las diligencias que son necesarias para poder hacer este trabajo. Eso también es algo fundamental.
“Otro aspecto es el de realmente entender que el fenómeno delictivo no se hace a través de hacer una estructura en la que se quiere imponer la importancia de los temas, sino la necesidad por el número de delitos.
“¿Esto qué quiere decir? Les pongo ejemplos como este.
En materia federal, los delitos que están vinculados con el robo de fluido eléctrico, o los delitos que están vinculados con situaciones de carácter financiero por tarjetas de crédito y uso de cuentas bancarias, son una parte muy grande del fenómeno delictivo federal.
“Y eso lo atacamos con programas específicos, con los bancos para la gente a la que le roban sus cuentas o le sacan el dinero de sus cuentas, es un número muy elevado y lo mismo en los casos de la Comisión Federal de Electricidad, con el robo de fluido eléctrico.
“Esos dos aspectos que se llevaban una gran cantidad de tiempo, una gran cantidad de personal trabajando directamente con ellos y sobre todo estableciendo los castigos y las sanciones a quienes están realizando ese tipo de delitos, nos permitieron la baja notable en el índice delictivo de carácter federal.
“También algo que es muy importante y que creo que vale la pena compartirlo con ustedes, es el hecho de que un fenómeno criminal, cuando es conocido a través de una denuncia y que entra en proceso de procuración hasta el de impartición de justicia, no se puede dejar ese proceso dividido en personas que no conocen cuáles son los antecedentes.
“Entonces, lo que hemos hecho son grupos triangulares de operación y de litigación en los cuales, los ministerios públicos que conocen de la denuncia participan en un grupo que finalmente va a llevar todo ese procedimiento hasta la sentencia firme, para que no haya de que, bueno, yo hice mi parte y a los demás a ver cómo les va.
“No, todos tienen esa obligación y esa corresponsabilidad para lograr esto. Todos esos aspectos de orden, de control y de administración y de procuración de justicia, nos están dando esos resultados que han sido realmente muy positivos.
“Yo creo que en ese sentido nosotros tenemos que seguir trabajando para que todos los aspectos de la descalificación y muy justificada en la situación de seguridad y de justicia, vayan revirtiendo y que esta institución que ustedes crearon y que a ustedes se les debe dar esta rendición de cuentas, esté funcionando y que se vaya trascendiendo de tal manera que se convierta realmente en un sentimiento de que hay un camino, hay una forma de resolver estos problemas y que estamos en una solución que sí va a funcionar.
“Hemos tenido problemas serios, por ejemplo, en los aspectos de presupuesto. Nos heredaron una deuda de más de mil 400 millones de pesos de la administración que salió y nos redujeron otros mil 800 millones de pesos para este ejercicio que viene.
“No nos ha creado un problema de detener nuestro trabajo, hemos hecho todo lo posible, ya pagamos todo el déficit que nos heredaron y estamos ajustándonos y vamos a buscar y en el caso de que esto no se pueda lograr, vamos a buscar hasta donde nos alcanza este presupuesto y en su momento acudir a ustedes para explicarles cuál es la situación y que juntos veamos qué solución le podemos dar.
Pero la verdad es que ya pudimos equilibrar ese presupuesto, superar esa crisis de déficit presupuestal y tener una posición donde podamos enfrentar esta nueva reducción de ingresos, que es muy importante para nosotros.
En ese sentido también hemos trabajado mucho para que todos los aspectos administrativos de rentas extraordinariamente caras, aviones, y vehículos, gastos superfluos de toda naturaleza, fueran auditados a diario, se fuera llevando un control muy severo del presupuesto.
Hay un ejemplo que yo lo recuerdo durante el año pasado: el Senado dio prácticamente una cátedra de ahorro, si se puede, pero hay que saber administrar, sobre todo cuando el dinero no es de uno, hay que ser todavía más cuidadoso. Entonces, en esas condiciones creo que los resultados han sido realmente muy satisfactorios.
Nosotros partimos de un principio que lo he referido y lo voy a repetir cuantas veces sea necesario: estamos partiendo de un fenómeno delictivo de 33 millones de delitos al año.
Estamos partiendo de un fenómeno delictivo en que el 99 por ciento de los delitos quedan impunes, 99 por ciento impunes, 33 millones de delitos. Ese es el informe oficial del INEGI.
Estamos partiendo de que, de ese fenómeno general, el 93 por ciento son delitos del fuero común y el 7 es del fuero federal. Por eso lo explicaba yo al principio, para que no vaya a haber una confusión, no es que todos los delitos del fuero común hayan bajado en el país, eso sí lo quiero dejar muy claro.
Sería una apreciación que después no es sostenible y no es seria, pero lo que sí es absolutamente cierto es que es, de este fenómeno delictivo de ese tamaño y en estas condiciones, más del 70 por ciento son delitos de carácter patrimonial, 70 por ciento patrimonial. Es el robo fundamentalmente, asaltos, robos y de ese 70 de los 33 millones, de ese 70 por ciento, el 90 es por menos de 10 mil pesos.
Es decir, ¿quién es el que está recibiendo el impacto más brutal de la inseguridad y de la injusticia?, los que menos se pueden defender.
Por eso es tan importante entrar, en este caso nuestro, a resolver el problema de la inmensa mayoría de los denunciantes y de los querellantes en materia federal y de que nosotros realmente tengamos una visión clara de que este problema se tiene que resolver desde ese punto de vista.
Por eso para nosotros es tan importante que exista una ley que prevenga y que contenga el delito antes de que comience a crecer y que se haga inmanejable, que detenga el delito antes de que las calles y las ciudades se conviertan en territorio en que ya no hay gobernabilidad.
Estábamos comentando hace un rato de que hay ciertos lugares en donde hay que volver a recuperar el territorio de gobernabilidad porque está invadido, y eso nos pasa en nuestras colonias, y en nuestras ciudades, y en las poblaciones de todos tamaños.
Y eso se tiene que hacer en una tarea cotidiana, no es muy lucidora desde el punto de vista mediático, pero es la única que es efectiva desde el punto de vista práctico, porque frente a ese fenómeno criminal con esas características, nosotros tenemos que entender dónde podemos comenzar y dónde el esfuerzo es más redituable. Es mucho más redituable para la estabilidad social y para el equilibrio de la vida comunitaria resolver el problema cotidiano, el de todos los días.
Quienes hemos trabajado en asuntos directos de la vida cotidiana lo tenemos muy claro, es nuestra relación de convivencia, la vida con nuestros vecinos, la relación con las autoridades más elementales con las que tenemos que trabajar todos los días y es donde se generan las imágenes, o positivas de atención, o negativas de corrupción.
Entonces, para nosotros es fundamental que establezcamos un criterio de procuración de justicia a nivel de justicia cívica, y en ese sentido vamos a apoyarlo en todo lo que esté en nuestras manos y vamos a hacer todo lo que sea necesario para equilibrar ese aspecto, y lo comentamos hace un par de semanas aquí, y también homologar los tipos penales.
Que no tengamos un desorden de concepción de cómo son los delitos, cuál es su tipicidad, cuáles son los elementos que lo descomponen, respetando siempre las conductas y la cultura regional que tiene sus características y que tienen que ser respetadas.
Entonces, yo creo que si comenzamos por abajo y entendemos que el fenómeno está en la esencia de la vida cotidiana y del esfuerzo que tenemos que dar en ese territorio, es donde lo vamos a ganar.
Nosotros tenemos en México una historia en la que la seguridad y la justicia eran un instrumento de poder, no una obligación frente a la comunidad. Si no cambiamos esa situación tan injusta, nunca lo vamos a poder resolver.
Este es un país de víctimas, a los que tenemos que defender es a las víctimas, nuestra prioridad debe de ser con las víctimas, no vamos, por eso, a descuidar el debido respeto, los derechos humanos, todos los elementos que cualquier ser humano merece, pero nuestra prioridad son las víctimas, y de esa prioridad, este grupo tan enorme de personas que no tienen quién los defienda. Por eso, un aspecto que es fundamental en la justicia y en la procuración de justicia, es la reparación del daño.
Yo les puedo decir a ustedes que, en estos delitos de ocho, 10 mil pesos, para esas personas, es todo su capital, o es lo que tienen para vivir el resto del mes, es lo que tienen para su familia.
Si hay realmente una fórmula, que esa es la que estamos propugnando, para que la reparación del daño sea inmediata y para que inclusive el Estado pueda coadyuvar en eso, la percepción de la injusticia y de la impunidad va a cambiar en el país”.