El ex director de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya Austin, fue extraditado de España a México la noche del jueves pasado y llegó durante la madrugada del viernes sin ser ingresado al reclusorio norte, sino a un hospital para ser atendido por la anemia que presentaba.
La Fiscalía General de la República emitió un boletín en el que informó textualmente:
Emilio "L" llegó a la Ciudad de México a las 00:46 horas de este día, (viernes) aplicándosele de inmediato el protocolo correspondiente en el que el Ministerio Público Federal (MPF), le leyó sus derechos y le informó que se le estaban ejecutando las órdenes de aprehensión por los casos Agronitrogenados y Odebrecht, y que desde ese momento quedaba detenido.
El perito médico de la Fiscalía General de la República (FGR), por su parte, realizó la revisión física y médica correspondiente del extraditado y encontró anemia desarrollada y problemas sensibles en el esófago, así como una debilidad general en toda su salud, por lo que propuso su internación en un hospital.
La familia de extraditado pidió, y se le autorizó, que un médico particular hiciera también una revisión, en la que encontró los mismos síntomas.
En razón de lo anterior, el MPF ordenó su traslado a un hospital, donde permanecerá en calidad de detenido bajo estricta vigilancia policiaca.
La representación social federal comunicó lo anterior a los jueces de ambos casos, quedando en espera de su determinación sobre las fechas para las audiencias correspondientes.