Además de la masacre del 68
El Ejército mexicano no solo intervino en la masacre estudiantil de Tlatelolco en 1968, sino que también lo hizo en el avión que se desplomó en pleno vuelo y provocó la muerte del tabasqueño Carlos Madrazo y decenas de personas más que viajaban en ese mismo vuelo hace más de 50 años.
Esto lo reveló el presidente Andrés Manuel López Obrador durante su mañanera de este jueves, en respuesta a una pregunta relacionada con la marcha de estudiantes que se registra cada 2 de octubre en la Ciudad de México para recordar ese sangriento episodio.
La pregunta de la reportera Verenice Téllez fue la siguiente: “Mi pregunta tiene que ver… Vamos, el día de mañana, cuando se va a conmemorar este tema trágico para la sociedad mexicana, el 2 de octubre, pues se han venido pidiendo muchas disculpas por todos estos acontecimientos desagradables ocasionados por los gobiernos mexicanos”.
A esto, López Obrador contestó: “Bueno, hay que recordar que el movimiento estudiantil del 68 surge porque hay una demanda de libertades en el mundo; incluso, antes del movimiento del 68, en México se manifiesta un movimiento también de jóvenes en Francia y en otras partes. Es algo mundial por el predominio de gobiernos autoritarios y por el predominio de la represión.
“Entonces, por eso surge el movimiento, es un movimiento libertario y se le reprime para establecer o reafirmar al régimen político autoritario de entonces, incluso el presidente Díaz Ordaz lo asume, es decir, él se responsabiliza de la represión del 68.
“Entonces, a tu pregunta ¿qué hacer para que ya no se repitan esos actos autoritarios?, pues que haya democracia, que no se utilice la fuerza bruta, que se busque siempre una solución pacífica en controversias, en conflictos y que desaparezca el autoritarismo, que, como decía el presidente Juárez, se aplique la máxima de que nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho.
“Entonces, nosotros no vamos a dar motivo ni yo voy, como comandante supremo de las Fuerzas Armadas, a dar órdenes para que se reprima al pueblo, eso lo he dejado ya de manifiesto desde hace algún tiempo. No va a haber represión, no se va a perseguir a nadie, no se va a permitir que haya torturas; hasta ahora no hay ninguna denuncia de tortura y estoy pendiente de que esto no suceda, y no queremos que haya masacres, como existían masacres hasta hace poco porque predominaba en la Presidencia una actitud autoritaria.
“Y les quiero también decir algo y que lo sepa el pueblo de México. Cuando tomé la decisión de que desapareciera el Estado Mayor Presidencial, no sólo tomé en cuenta que era un aparato de élite, oneroso, excesivo, para cuidar al presidente, que era un gasto superfluo de ocho mil elementos sólo con ese propósito; también tomé en consideración que no tenía por qué haber dualidad en cuanto a lo que tiene ver que con las Fuerzas Armadas, que no tenía por qué haber un cuerpo de élite que muchas veces tenía más influencia que la propia Secretaría de la Defensa, se sentían más porque estaban cerca del presidente y ellos decidían todo.
“Pero no sólo eso, también tomar en cuenta la conducta del Estado Mayor cuando el 68, porque hay testimonios de que ellos intervinieron en la represión estudiantil.
“Ya he dado a conocer en otras ocasiones -y lo escribí en su momento en un libro-, que una vez me contó el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas que llegó a su casa, a la casa de su papá, del general, todavía vivía, y estaba saliendo el que era en ese entonces era secretario de la Defensa, Marcelino García Barragán, el general Marcelino García Barragán, y entró el ingeniero y le pregunto al papá que a qué había ido el general García Barragán y ya el general Cárdenas le contó que García Barragán había externado al general Cárdenas que en lo del 68 había intervenido el Estado Mayor, y no sólo en eso, sino también en lo que se manejó como un accidente, lo del avionazo donde perdió la vida Carlos Madrazo y mucha gente. Entonces, era un cuerpo de élite muy influyente, poderoso.
“Por eso, mañana (hoy) que se recuerda este hecho lamentable, 2 de octubre no se olvida, pues nosotros vamos a seguir garantizando las libertades, el derecho a la libre manifestación de las ideas.
“Lo que no queremos es la violencia, porque también hay muchos provocadores, en el 68 fue evidente que se infiltraron provocadores, hay que tener eso presente, que haya manifestaciones libres, pacíficas.
“Ya cuando tiran bombas molotov y rompen cristales y agraden, (agreden) pues eso no es tan legítimo, yo les diría que eso no es revolucionario y eso no es de izquierda, eso es más del conservadurismo, son actitudes fascistoides, porque los que luchan por la justicia tienen que actuar con responsabilidad y además porque se quiere transformar y para poder transformar se necesita del pueblo, no se hace nada sin el pueblo; con el pueblo, todo, sin el pueblo nada.
“Entonces, ¿cómo se gana al pueblo si se actúa con extremismos?, no se gana así al pueblo.
“¿Ustedes creen que la gente va a ir a apoyar un movimiento en donde hay violencia? No, eso se reduce, que ese es el propósito también de los infiltrados, radicalizar de tal forma un movimiento para irlo achicando, para que dé miedo.
“Nosotros, que venimos de la oposición, hasta podían amenazarnos, ni modo que salíamos a decir: Nos amenazaron. No, nos quedábamos callados porque si no, se transmite miedo ¿y qué dice la gente? ‘Si amenazaron al dirigente, ¿qué puedo yo esperar?’ Nosotros nos quedábamos callados y aguantábamos, y decíamos: Vamos para adelante, no hay problema, es pacífico el movimiento, es la no violencia y sí se puede. Y así nos acompañaba la gente, y nos ha acompañado siempre, y si no es por el pueblo no se logra nada. El pueblo es el motor del cambio.
“Entonces, si existe una postura extremista, pues no se convoca a la participación ciudadana, se queda una especie de vanguardia, pero una transformación no se consigue con una vanguardia, una verdadera transformación”.