La Organización de las Naciones Unidas (ONU) en México llama a toda la población a respetar el trabajo y la integridad del personal de salud que está respondiendo ante la pandemia de COVID-19 y reconoce la importante tarea que realizan.
En información difundida por la revista Protocolo se añade que el Sistema de Naciones Unidas en México lamenta y condena las agresiones hacia el personal de salud y cualquier expresión de odio, intolerancia, estigmatización y discriminación en contra de quienes hoy están en la primera línea de respuesta a la pandemia.
El valor y compromiso de quienes no dudan en ponerse en riesgo las 24 horas del día merece nuestro respeto y más grande admiración.
La ONU en México subraya la participación de las mujeres, quienes en el ámbito mundial tienen una representación del 70 por ciento en el sector salud y, en México son el 79 por ciento de las personas que se dedican a la enfermería y el 39 por ciento del personal médico.
Es central garantizar su seguridad y condiciones para que puedan desarrollar su trabajo, así como incluir la perspectiva de género en las medidas de prevención, respuesta y recuperación de toda la población, en particular, los trabajadores de salud.
Adicionalmente, se alentó a los gobiernos federal y estatales a tomar medidas urgentes para garantizar la salud física y mental del personal sanitario y asegurar la atención de las necesidades inmediatas de las mujeres que trabajan en ese sector.
La ONU en México hizo un llamado a reconocer, aplaudir, respetar y agradecer el trabajo que realizan, además de garantizar los derechos humanos de todo el personal de salud: cuerpo médico y de enfermería, paramédicos, parteras, técnicos de enfermería, obstetricia, farmacéuticos, personal de limpieza y personal de seguridad, en el contexto de COVID-19.
De manera especial, la ONU en México reiteró su solidaridad con el personal de salud que ha enfrentado cualquier tipo de violencia y discriminación en el contexto de COVID-19.
La ONU en México refrendó su disponibilidad para seguir trabajando conjuntamente con el Estado y la sociedad mexicana para garantizar el ejercicio de los derechos humanos de todas las personas, en momentos en los que se debe reforzar la solidaridad.