Confirmado lo que revelamos
El viernes pasado 7 de junio de este 2021, nuestro director general en Grilla en el Poder reveló en su columna política que los gringos están molestos por los desplantes del presidente Andrés Manuel López Obrador y aseguró que en aquel país ya se preparaba la respuesta para bajar los humos al alocado ímpetu del mandatario mexicano.
Así lo escribió en su columna publicada el fin de semana pasado:
“El presidente Andrés Manuel López Obrador acusó a la embajada de Estados Unidos en México de tener comprados a los medios informativos mexicanos y dijo, con tronantes expresiones, que también esa representación diplomática tiene controlados con dinero a los intelectuales.
“Bueno, pues esta declaratoria de guerra hizo estallar al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien el día siguiente, viernes, mandó una carta a su colega mexicano para advertir, de manera clara y contundente, que su país seguirá financiando a toda organización civil, de México y del mundo, que luchen por erradicar la corrupción en todos sus niveles y expresiones.
“Así las cosas, ¿no se trata de sonoros desatinos que le están cobrando facturas en lo interno y externo a don Andrés?
“Que quede para la reflexión”.
Ese fue el acertado análisis del columnista Miguel Anguiano, lo que se acaba de confirmar en toda su dimensión con las revelaciones que hizo la vicepresidenta Kamara Harris a la agencia informativa EFE.
Le dijo al periodista que la entrevistó en Washington, que fue a Guatemala y a México para dejar a los presidentes de ambos países un mensaje muy claro y contundente, en el sentido de que deben dejar de presionar a las ONGs, a los periodistas y a los integrantes del Poder Judicial.
Si esto no es cierto, en la mañanera de este viernes López Obrador deberá desmentir a la alta funcionaria del gobierno norteamericano, porque se trata de un asunto de elemental importancia que el pueblo de México, sabio y mucha pieza como lo es, tiene derecho a saber lo que ocurrió, pero, sobre todo, lo que se dijeron en las pláticas privadas de su encuentro en Palacio Nacional.
Pero si el mandatario mexicano no hace referencia alguna o evade responder la pregunta, si se la hacen, o se sale por la tangente, estará aceptando que si vinieron los gringos a bajarle los humos y que se someterá a los tradicionales dictados que antes criticó y que ahora está siendo obligado a someterse a ellos.