Así se evaden castigos
*Criminales toman medida a las autoridades
*Cada mes aumenta el número de víctimas
*El temor se apodera de muchas familias
Isabel Miranda de Wallace, presidenta de la organización civil “Alto al Secuestro”, afirmó que es indignante la capacidad de los delincuentes para tratar de evadir su responsabilidad después de haber cometido algún acto criminal, siempre buscan una rendija por donde escapar, pero es aún más indignante, el hecho de que haya quienes a sabiendas de sus actos se presten a ayudarlos.
Añadió que es inadmisible que a quienes hemos sufrido directa o indirectamente algún delito, nos revictimicen de múltiples formas al denostarnos o difamarnos y traten de convertir en víctimas a los victimarios.
Y es que, con tal de escapar de la ley, precisó la mujer que sufrió el secuestro y asesinato de su hijo, se valen de todo tipo de artimañas. En mi caso, los delincuentes han inventado que a mi hijo no lo secuestraron, que está vivo, que su nombre era otro. “Han llegado a tal grado de maldad, que se han atrevido a decir que Hugo no era mi hijo”, expresó.
Además, acusó, últimamente hay quienes afirman que algunos de los secuestradores de mi hijo Hugo Alberto Wallace Miranda, fueron torturados, lo que calificó de totalmente falso, pues “en todo el expediente del caso, no hay un sólo Protocolo de Estambul que sea positivo a tortura”.
Explicó que en el caso de Jacobo Tagle Dobín, procesado por el secuestro y homicidio de su hijo, él confesó detalle a detalle cómo él y sus cómplices cometieron este crimen y por lo menos otros siete secuestros más. “Llevó a las autoridades al lugar donde tiraron partes del cuerpo de mi hijo que lamentablemente nunca he podido encontrar y hasta detalló la participación de cada integrante de la banda en este atroz crimen y, ahora, dice que fue torturado durante su traslado al Ministerio Público el día de su detención”.
Denunció que Jacobo Tagle está utilizando a una perito en psicología que ni siquiera se encuentra autorizada en las listas del Consejo de la Judicatura Federal y mucho menos acreditada como especialista en el Protocolo de Estambul, para tratar de acreditar una falsa tortura.
“En el momento de su detención y en el traslado a la delegación donde fue declarado, todo el tiempo estuvo acompañándolo su entonces pareja, quien ha reconocido que nunca fue torturado o maltratado e incluso declaró que Jacobo fue asesorado por sus familiares para que denunciara tortura”, señaló Isabel Miranda de Wallace.
Indicó que hay dictámenes médicos de su detención, así como fotográficos, en los que se aprecia sin un sólo golpe o maltrato físico. Incluso, hay pericial en psicología de su declaración, donde se certifica su estado mental y ahí mismo reconoce que el trato de las autoridades fue bueno.
“Mi exigencia como madre, víctima y luchadora social es que no permitamos como sociedad que se desvíe la justicia y que revictimicen a las víctimas de ningún delito. Me está pasando a mí y le pasa a muchísimas personas en este país. Lo que queremos es que se haga justicia, que los criminales se queden en la cárcel y que no prevalezcan los pretextos para evitar que los delincuentes paguen sus condenas”.