Reconoce AMLO
El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que en su sexenio todavía hay muchos fraudes con la vivienda que se compra cm financiamiento del Infonavit, pero insistió en que en el sexenio pasado se generalizaron fraudes de despojo de departamentos.
Y añadió durante una de sus mañaneras: “Hay miles de despojos, todo esto orquestado desde arriba, con abogados y también notarios de lo que tenemos más conocimiento.
“Pero ya se está actuando y yo di instrucciones desde el principio que no se desalojara a nadie, ni un desalojo y no ha habido desde que estamos en el gobierno un solo desalojo de un trabajador de su familia en un departamento de Infonavit.
“Entonces, por esto y muchas otras irregularidades en donde intervienen ministerios públicos y jueces y notarios, pero ya eso yo considero que es parte del pasado, creo que no se esté dando en la actualidad; de todas maneras, lo vamos a revisar, pero sí había.
“Me acuerdo, cuando fuimos jefes de Gobierno, del paraje de San Juan, por ejemplo. Nos obligan a pagar -no se me va a olvidar la cantidad, porque tienen que ver con una fecha histórica- mil 810, mil 810 millones y eran terrenos nacionales que ya habían escriturado también con corrupción.
“Tenía también que ver el gobierno, porque cuando citaban a los representantes del gobierno, a los del jurídico del gobierno, no asistían y se iban perdiendo los casos o se iban escalando las instancias hasta que, como en lo del paraje de San Juan, llega la Suprema Corte y me obligan a que yo pagara los mil 810 millones de pesos, que si no pagaba me iban a desaforar. Investigamos y era un fraude.
“Entonces es esto que siempre se da o suele pasar entre el derecho y la justicia. Entonces, para el abogado ortodoxo, ya cuando llega a esa instancia de la Suprema Corte le llaman ‘cosa juzgada’, y ya no se puede hacer nada.
“Esto da también motivos para la corrupción, porque si la autoridad está siendo requerida por un juez, un magistrado o por la Suprema Corte para que pague, entonces se puede negar o puede demorar el proceso, entonces los interesados ofrecen dinero a la autoridad, ofrecían dinero a la autoridad.
“Entonces, la autoridad recibía ese soborno de mucho dinero porque no tenía ahora sí ningún problema porque se lo estaba solicitando una autoridad judicial, nada más que el que cobraba tenía que dar una parte a la autoridad que autorizaba.
“En ese entonces yo dije: No, no vamos a pagar y se generó un lío. Entonces, los abogados ortodoxos ¿no? que yo no cumplía con la ley y que no había Estado de derecho. Porque eso se usa mucho, se usaba mucho, cuando prevalecía el Estado de chueco se esgrimía que había de haber Estado de derecho siempre, cuando en realidad era un Estado de cohecho o de chueco lo que prevalecía. En ese caso intervinieron notarios.
“Luego había otros predios, había uno que le llegamos a, a… lo llegamos a identificar como ‘el predio volador’, porque no lo encontrábamos, o sea, estaba en distintos sitios en la ciudad, que se hacían expropiaciones malhechas, el gran contubernio que existía entre particulares y autoridades. Mucha, mucha corrupción en este sentido.
“Acuérdense ustedes que la novela de Carlos Fuentes, La región más transparente, toca ese tema, lo de los negocios inmobiliarios en la ciudad, todo lo que tiene que ver con el uso del suelo en la ciudad; por ejemplo, si se pueden hacer tres pisos, pero se autoriza uno más, es una ilegalidad, pero es por corrupción.
“Nosotros llegamos y nos encontramos edificios construidos con más pisos de los recomendados y había nada más dos opciones: tirar los pisos o una indemnización, un pago por indemnización. Pero, en fin, mucha corrupción de esto y es importante que se conozca.
“Ya los notarios están actuando de otra forma, de otra manera, cooperan, ayudan para que no se den estas cosas, porque el notariado tiene que dar certidumbre, tiene que dar garantías y ellos mismos cuidan para que no se dé este tráfico de falsificaciones”.