El presidente Andrés Manuel López Obrador se mantiene en su postura de no investigar a los últimos cinco expresidentes de México, con el argumento de no entretener al país y frenar su avance.
Esto lo señaló un día antes de que el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya Austin, llegara a México extraditado por España.
Aclaró que en este caso es investigado por la Fiscalía General de la República y a partir de lo que dé a conocer, se va a saber quiénes están implicados y hasta dónde llega.
Y añadió: “Eso lo va a resolver la fiscalía. Yo sólo sostengo, pero no soy absoluto, creo que lo primero es el mandato de los ciudadanos, el soberano es el pueblo, el que manda y también el procedimiento legal, establecido, el marco legal que nos rige.
“Yo políticamente desde que tomé posesión de la Presidencia, en mi discurso de toma de posesión de la Presidencia hablé de que para juzgar a los presidentes de la República, ahora expresidentes, se tenía que llevar a cabo una consulta, que era mi planteamiento, para que los ciudadanos decidieran si se juzgaban los presidentes del periodo neoliberal, esto es Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto, ese fue mi planteamiento.
“Incluso he dicho que de llevarse a cabo esa consulta, y se puede aplicar cuando se reúne un número determinado de firmas, yo votaría en contra de que se juzgara a los expresidentes. Lo he dicho porque creo que no debemos de anclarnos en el pasado, que tenemos que pensar hacia adelante, iniciar una etapa nueva, como está sucediendo, sin permitir la corrupción.
“Si el pueblo lo decide y también la autoridad competente, pues se deben de seguir juicios a expresidentes, pero yo estoy dando a conocer mi opinión política, lo que considero conviene al país.
“En este caso no es sólo es el juzgar a determinadas personas. Sí es importante el castigo, pero lo más importante en un país como el nuestro en donde ha imperado la corrupción, lo más importante es estigmatizarla, quitarle todo lo que tenía de normalidad la corrupción, porque se estaba volviendo costumbre, hábito, incluso era sinónimo de audacia, de habilidad, de triunfo llegar a un cargo y enriquecerse y ni siquiera se perdía la respetabilidad.
“Entonces, yo estoy más a favor de la prevención, de que no se repita eso, de que debe vergüenza, de pena ser corrupto”.